Test de Sensibilidad Alimentaria: Descubre qué Alimentos te Inflaman
Las sensibilidades alimentarias son diferentes a las alergias alimentarias y pueden causar síntomas sutiles pero crónicos como hinchazón, fatiga, dolores de cabeza, problemas de piel y niebla mental.
Diferencia entre Alergias y Sensibilidades Alimentarias
Las alergias alimentarias involucran una respuesta inmediata del sistema inmunológico mediada por IgE, que puede ser potencialmente mortal. Las sensibilidades alimentarias, por otro lado, involucran una respuesta retardada mediada por IgG que puede ocurrir horas o días después de consumir el alimento. Los síntomas de sensibilidades son más sutiles pero pueden ser crónicos e impactar significativamente la calidad de vida. Incluyen hinchazón, gases, diarrea o estreñimiento, fatiga persistente, dolores de cabeza o migrañas, problemas de piel como eczema o acné, dolor en las articulaciones, y niebla mental. Muchas personas viven con estos síntomas sin darse cuenta de que están relacionados con los alimentos que consumen regularmente.

Cómo Funcionan los Test de Sensibilidad Alimentaria
Los test de sensibilidad alimentaria miden los anticuerpos IgG en la sangre contra una amplia gama de alimentos. Cuando consumes un alimento al que eres sensible, tu sistema inmunológico produce anticuerpos IgG, lo que puede desencadenar inflamación. Los test modernos pueden evaluar la reacción a más de 200 alimentos diferentes. El proceso es simple: se toma una muestra de sangre, se analiza en laboratorio, y recibes un informe detallado mostrando qué alimentos están causando una respuesta inmunológica elevada. Los alimentos se clasifican típicamente en categorías de reactividad alta, moderada y baja.

Protocolo de Eliminación y Reintroducción
Una vez identificados los alimentos problemáticos, el siguiente paso es un protocolo de eliminación. Esto implica eliminar completamente los alimentos de alta reactividad durante 4-6 semanas, permitiendo que el sistema inmunológico se calme y el intestino sane. Durante este período, muchas personas experimentan mejoras dramáticas en sus síntomas. Después del período de eliminación, los alimentos se reintroducen uno a la vez, monitoreando cuidadosamente las reacciones. Algunos alimentos pueden necesitar ser evitados permanentemente, mientras que otros pueden ser tolerados en pequeñas cantidades o después de sanar el intestino. Este proceso requiere paciencia pero puede ser transformador para la salud.

Sanación Intestinal para Reducir Sensibilidades
Las sensibilidades alimentarias a menudo están relacionadas con la permeabilidad intestinal o 'intestino permeable'. Cuando la barrera intestinal está comprometida, partículas de alimentos no digeridas pueden pasar al torrente sanguíneo, desencadenando una respuesta inmunológica. Sanar el intestino puede reducir o eliminar muchas sensibilidades. Esto incluye eliminar alimentos inflamatorios, consumir caldo de huesos y alimentos ricos en colágeno, tomar probióticos y prebióticos de calidad, suplementar con L-glutamina y zinc, reducir el estrés, y evitar medicamentos que dañan el intestino como AINEs. Con el tiempo y el protocolo adecuado, muchas personas pueden reintroducir alimentos que antes no toleraban.


